La Gamificación es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional con el fin de conseguir mejores resultados, ya sea para absorber mejor algunos conocimientos, mejorar alguna habilidad, o bien recompensar acciones concretas, entre otros muchos objetivos.
Este tipo de aprendizaje gana terreno en las metodologías de formación debido a su carácter lúdico, que facilita la interiorización de conocimientos de una forma más divertida, generando una experiencia positiva en el usuario.
¿Qué es la gamificación en el aprendizaje?
También conocida como ludificación, la gamificación es una técnica que se emplea en la docencia para que los alumnos aprendan a través del juego. Generalmente, hace referencia a actividades online o digitales que requieren de interactividad del alumno.
A través de recursos y herramientas que implican la participación del usuario, este aprende a medida que avanza en el juego. Muchas veces, incluye recompensas que forman parte de la propia dinámica.
Como bien puede imaginar, existen infinidad de modelos de gamificación, acorde a las necesidades de los programas educativos y de la edad de los alumnos.
Antecedentes
Como término, la gamificación es probablemente mencionada por primera vez en 2002 por Nick Pelling, un programador informático británico e inventor de juegos icónicos de los 80 como Arcadians y Frak.
Nick Pelling vio la utilidad de utilizar la dinámica del juego como una herramienta para las empresas y las empresas industriales y decidió transferir su conocimiento del juego a este contexto.
Sin embargo, no fue hasta 2010 que comenzamos a ver la gamificación como un concepto y un proceso comercial, y donde realmente comenzó a ganar impulso.
Ventajas de usar la gamificación en la educación
Fomenta la motivación
El carácter lúdico consigue enganchar a los alumnos con lo que están estudiando e impulsa las ganas de seguir aprendiendo y de querer superarse continuamente.
A través de recompensas, logros y dinámicas de competición con uno mismo o en grupo, se consigue estimular a los alumnos y mantenerlos motivados.
Contenidos atractivos
La manera de presentar los conocimientos influye en la experiencia que tienen los alumnos en una materia.
Gracias a la gamificación se consiguen dinámicas que hacen que los temarios sean ligeros y, sobre todo, que no sean aburridos.
Descubrir los conocimientos con autonomía
Los alumnos experimentan por sí mismos movidos por su interés. Esto fomenta un aprendizaje activo guiado por el usuario, fruto de la interacción que existe en las plataformas que incorporan la gamificación.
Ambiente seguro de aprendizaje
Seguro que en sus clases ha visto en alguna ocasión a alumnos a los que les cuesta más probar cosas nuevas o tienen miedo a no hacerlo bien. Esto es aún más frecuente cuando se asiste a clases en grupo.
La gamificación ayuda a atreverse con nuevos retos, a ganar seguridad en uno mismo y a perder el miedo al error.
Trabajo en equipo y cooperación
Algunas habilidades de juego pueden incluir tareas que precisen del trabajo en equipo para lograr un objetivo común. Al hacerlo, los estudiantes deben tomar decisiones en equipo, repartir los roles, argumentar ideas y consensuar.
Apto para todas las edades
Cuando pensamos en juego, con frecuencia nos vienen a la mente únicamente los niños y jóvenes. Sin embargo, cuando se adapta al aprendizaje de adultos se obtienen los mismos beneficios y óptimos resultados.
Seguimiento de la evolución
Cuando las dinámicas de gamificación tienen lugar en una plataforma educativa, los profesores ven la evolución de cada estudiante en las diferentes actividades, así como sus resultados. Además, puede existir feedback e interacción entre el docente y el alumno.
Por otro lado, el propio alumno también observa su progreso y es consciente de su evolución, lo que también retroalimenta su motivación.
Un plus en el aprendizaje de idiomas
La gamificación en la enseñanza de idiomas es un aliado de la consolidación de competencias lingüísticas. Gracias al juego, el alumno, no solo interioriza los conceptos con mayor facilidad, sino que también pierde el miedo al error.
El sentido del ridículo o el temor a la equivocación es una constante que conocen bien los profesores de idiomas. El software de enseñanza de idiomas Dexway es un apoyo imprescindible en la formación de lenguas e incorpora funcionalidades de gamificación que permiten romper esa barrera que a veces bloquea a los alumnos.